Cientos de personas llegan en época estival a la bahía de Ventanas ubicada en la comuna de Puchuncavi a 155 km de Santiago. Aquí en esta bahía  encuentran ubicadas 4 termoeléctricas, además de otras empresas que han afectado considerablemente el ecosistema de la bahía, así como las fuentes de ingresos del sector  que eran principalmente la pesca y ganadería.  Es por eso que hoy en día es considerada   zona de sacrificio por las mismas autoridades.

El fenómeno que se da debido al sistema de refrigeración de las termoeléctricas, hace que miles de metros cúbicos de agua (43.000 por hora) sean succionados y posteriormente devueltos al mar con una temperatura que oscila entre 25 y 30 grados lo que afecta directamente a la biodiversidad del fondo marino. Pero eso no es todo, también las personas pecando de ingenuidad llegan en masas al sector denominado por ellos mismos como “Aguas Calientes”, para disfrutar de un rico baño de residuos industriales y metales pesados sin que nadie se haga responsable o prevenga a los veraneantes del riesgo que corren. Es importante destacar que la mayoría de la electricidad que generan las termoeléctricas es para uso de las minerías e industrias y que para el uso domiciliario llega solo un 15%.   

Crédito : Daniel Castro